Cinco consejos rápidos para evitar accidentes

Durante las vacaciones, solemos utilizar el coche con mucha frecuencia. No solo para llegar hasta el lugar de destino sino también para aprovechar las horas de luz realizando excursiones a zonas cercanas. Un desgaste extra que debes tener en cuenta a la vuelta para evitar sorpresas en el vehículo.

Seguro que hiciste una revisión del coche antes de salir de viaje con él pero, ¿Eres de los que realizan una revisión del coche a la vuelta? A continuación, te indicamos cinco premisas fáciles con las que hacer un uso más eficiente del coche antes y después.

1. Tu coche a punto

Una visita puntual al taller te permitirá ahorrar dinero evitando la aparición de averías profundas que puedan arruinar tu viaje. En función de la antigüedad del modelo, deberás consultar con un especialista el momento de acudir. Así, por ejemplo, se recomienda el cambio de aceite a partir de los 15.000 kilómetros o revisar la batería cada 6 meses si tu vehículo tiene menos de dos años.

Según un estudio de la OCU realizado en 2016, el coste medio de mantenimiento en un vehículo asciende a 978 euros en talleres oficiales. En el servicio de renting, las revisiones básicas obligatorias se encuentran incluidas en el pago de cuota.

En cada trayecto, presta atención a los ruidos que emite el coche o a los avisos que aparezcan en el panel de señales. Revisa con frecuencia el alumbrado de los faros del coche o el estado de tus neumáticos antes de cualquier salida. Para modelos más antiguos, deberás estar pendiente con especial interés del estado de los frenos. Si cuentas con un coche de renting, las revisiones de mantenimiento periódicas estarán incluidas en el pago de la cuota mensual.

Al mismo tiempo, comprueba si cuentas con todos los elementos de seguridad necesarios (triángulos de emergencia, rueda de recambio, chaleco luminoso, botiquín básico o caja con piezas de recambio para las luces de faro, etc.) para cualquier desplazamiento solo o en familia.

2. Practica la conducción eficiente

Un cambio en el estilo de conducir te ayudará a reducir el uso de combustible y reducir los riesgos de accidentes. Estar atentos a cualquier cambio en la carretera te permitirá adelantarte a los acontecimientos y actuar con reflejos para evitar un accidente.

Controla el uso de la velocidad y mantén la distancia de seguridad con otros vehículos para evitar cualquier choque

A la hora de preparar el coche para un viaje largo, reduce la cantidad de objetos a colocar en la baca del coche. Esta mercancía supone un obstáculo en el avance del coche y aumenta el gasto de combustible. Si es posible, distribuye los objetos en los portaequipajes traseros o en el interior del maletero.

3. Planifica tu viaje

Antes de cualquier salida, calcula el tipo de ruta que vas a realizar con antelación. En viajes largos el uso de un navegador GPS te permitirá estimar la duración y la ruta si desconoces cómo llegar hasta allí. También podrás conocer las estaciones de servicio disponibles durante el trayecto para repostar combustible o descansar. Si cuentas con un vehículo electrificado, consulta el mapa de estaciones de recarga eléctrica disponibles en Europa.

A la vuelta a la ciudad, puedes utilizar el navegador para realizar el cálculo de la ruta más rápida o bien evitar el tráfico más denso, especialmente en las horas puntas del día.

Si utilizas el coche para trayectos cortos, realizar un cálculo previo te permitirá ahorrar más tiempo, localizar las gasolineras más cercanas o saber si encontrarás aparcamiento disponible en la dirección a la que debes acudir.

En grandes ciudades, podrás valorar el coste de combinar el uso del transporte público alternándolo con el coche individual. Los conductores que utilizan el sistema de renting disfrutan de un servicio de kilometraje anual limitado que permite ajustar el reparto del total según la necesidad.

4. Elimina las distracciones

La conducción en espacios urbanos requiere de una gran atención con la que evitar accidentes con otros conductores. Un cambio imprevisto de carril por parte de otro vehículo, un adelantamiento rápido, la poca visibilidad en cruces son algunos de los casos que aumentan el riesgo a la hora de circular.

Por este motivo, descarta el uso del móvil mientras conduces y aprovecha la opción de manos libres si debes realizar llamadas en marcha. La mayoría de los vehículos incluyen opciones de conexión Bluetooth o de marcación rápida que podrás manipular directamente a través de los botones incluidos en los volantes multifunción.

5. Disfruta del viaje

Saber que cuentas con un seguro de coche competente y la documentación del vehículo en vigor te proporcionará un plus de tranquilidad a la hora de emprender viajes largos en carretera. Sin embargo, debes tener en cuenta otros factores que te permitirán conducir más descansado.

Cuenta con bebida suficiente para todo el viaje e incluye en el cálculo de la distancia total, los plazos destinados a las paradas para descansar.

La media de tiempo que se recomienda en cada parada es de 10 ó 15 minutos cada dos horas o en una distancia equivalente de 150-200 kilómetros.

Aprovecha para regular el asiento a una altura que amplíe la visibilidad de la carretera y adopta una buena postura que retrase el cansancio volante.