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En invierno, la nieve y el hielo son los mayores enemigos del conductor. Ante ello podemos optar por usar otro medio de transporte o usar herramientas o elementos de seguridad especial como las cadenas para nieve.
Las cadenas deben estar en el maletero del coche durante los meses de invierno como medida preventiva ante posibles problemas climatológicos que puedan darse durante los viajes que hagamos en esos meses.
Elegir las cadenas de nieve adecuadas es el primer factor que debemos tener en cuenta a la hora de usarlas. Llevar y usar las cadenas adecuadas evita los accidentes y salva vidas. Por ello en caso de duda debemos acudir a nuestro taller de confianza para comprar las cadenas de nieve de coche que necesitemos.
Una vez compradas las cadenas del coche, debemos aprender a usarlas. Antes de salir a la carretera y tener que usarlas en medio de una nevada aconsejamos ponerlas en el parking de casa para automatizar y saber ponerlas. A continuación os damos una pequeña guía para poder montarlas en el coche.
Antes de nada, debemos saber que las cadenas se montan en la ruedas de tracción del vehículo. En algunos casos se trata de las ruedas delanteras y en otros modelos son las traseras. También como hemos visto antes, debemos comprar las cadenas adecuadas a nuestros neumáticos. En caso de equivocarnos estas no nos servirán y no podremos continuar nuestro viaje.
Para colocar las cadenas de nieve en nuestras ruedas tenemos que:
Habitualmente todas las cadenas de nieve incluyen unas instrucciones gráficas que muestran como es cada paso y como debe quedar colocada la cadena.
Después de haber colocado las cadenas es conveniente que tengamos ciertas precauciones, ya que la conducción no es igual, el vehículo se comportará de forma diferente y una cadena mal colocada puede suponer una avería en la rueda o dirección del coche.
Una vez colocada la cadena conviene comprobar que está bien instalada y asentada en la rueda. En caso de que notemos que algo falla conviene comprobar que es lo que falla y arreglarlo.
No corras. Aunque lleves cadenas acelerar de forma violenta o superar los 50 kilómetros por hora puede suponer un riesgo. De la misma forma evita frenazos bruscos. Como hemos visto antes el comportamiento del coche no es igual en la nieve que en el asfalto seco o mojado.
No adelantes a otros vehículos. Ten en cuenta que estarás aumentando la velocidad y los movimientos bruscos como el de invasión de carril contrario o la incorporación después de haber adelantado. Con la nieve no compensa tener prisas.
Si te quedas atrapado en la carretera evita acelerar a fondo. Para sacar el coche limpia el asfalto de alrededor del neumático y acelera despacio.
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