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En la actualidad, cada vez más empresas son conscientes de que controlar las emisiones de sus flotas ya no es solo una cuestión de responsabilidad ambiental, sino también una necesidad estratégica. En 2025, la monitorización de emisiones se ha convertido en una prioridad para cumplir con las normativas europeas y avanzar hacia los objetivos de sostenibilidad.
El reciente Estudio de Monitorización de Emisiones de Flotas en Europa 2025, elaborado por Alphabet, revela cómo las compañías están adaptando su gestión para medir, reducir y optimizar su impacto medioambiental.
En este artículo te contamos por qué estos datos son tan relevantes y cómo pueden ayudarte a entender hacia dónde se dirige la movilidad corporativa en los próximos años y cómo afecta al renting de empresas.
Europa avanza con paso firme hacia la neutralidad climática en 2050, y uno de los sectores más señalados es el del transporte, que representa cerca del 25 % de las emisiones totales de CO₂. Las flotas empresariales, al ser parte esencial de la actividad logística y comercial, juegan un papel clave en esta transición.
Las nuevas regulaciones europeas obligan a las empresas a ser más transparentes con sus datos medioambientales, a establecer objetivos de reducción claros y a implantar sistemas de monitorización precisos. Esta presión no solo viene de los organismos reguladores, sino también de los clientes, inversores y empleados, que también demandan a las empresas un compromiso real con la sostenibilidad.
Para las compañías con flotas, esto se traduce en una necesidad urgente de contar con datos fiables sobre consumos, rutas, emisiones y mantenimiento, y de integrarlos en su gestión diaria.
El Estudio de Alphabet 2025 pone sobre la mesa datos muy reveladores sobre el estado de la monitorización de emisiones en Europa. Actualmente, solo el 43 % de las empresas europeas monitorizan activamente las emisiones de su flota, y apenas un 27 % puede cuantificar con precisión su huella de CO₂. La mayoría aún se basa en estimaciones derivadas del consumo de combustible, lo que deja un amplio margen de mejora.
Además, el 62 % de las compañías planea electrificar parte de su flota en los próximos años, pero muchas se enfrentan a limitaciones tecnológicas y presupuestarias. Los países del norte y centro de Europa —como Alemania, los Países Bajos o Suecia— son los más avanzados en digitalización y adopción de herramientas de control, mientras que el sur de Europa, incluyendo España, avanza de forma más gradual.
El estudio también señala que el 43 % de los gestores de flotas se siente poco informado sobre la movilidad eléctrica o las herramientas de seguimiento digital, lo que evidencia una brecha de conocimiento que aún debe cerrarse.
En España, el reto es especialmente complejo. Aunque muchas empresas ya han comenzado la transición hacia vehículos más sostenibles, el estudio refleja que las principales barreras son:
Estos factores frenan la evolución hacia flotas más sostenibles, aunque el interés y la presión regulatoria hacen que la transformación sea inevitable. Las empresas que empiecen hoy a invertir en digitalización y análisis de datos tendrán una ventaja competitiva clara en el corto plazo.
El camino hacia la electrificación total todavía presenta obstáculos, pero también enormes oportunidades. En 2025, la adopción del vehículo eléctrico avanza más rápido que nunca, impulsada por los objetivos climáticos europeos y los incentivos públicos. Sin embargo, aún hay desafíos que superar: el coste de los vehículos eléctricos, la autonomía real en trayectos largos y la falta de infraestructuras adecuadas para carga rápida.
Las ayudas públicas, los programas de renting flexible y los acuerdos con proveedores tecnológicos están jugando un papel decisivo en esta transición. En España, iniciativas como el Plan MOVES III o los incentivos fiscales para flotas sostenibles están ayudando a acelerar este cambio.
Aun así, el verdadero reto está en gestionar el cambio con eficiencia, combinando tecnología, formación y visión estratégica.
En MasQRenting creemos que el futuro de las flotas empresariales pasa por una gestión mucho más eficiente, conectada y consciente del impacto medioambiental. Nuestra experiencia nos demuestra que reducir las emisiones no solo mejora la sostenibilidad, sino también la rentabilidad y el control operativo de cada vehículo.
Como señala nuestra directora, María Martínez:
“Las empresas que integren la monitorización de emisiones en su gestión diaria no solo reducirán su impacto ambiental, sino que también ganarán en eficiencia y control económico.”
Por eso, desde MasQRenting impulsamos la implementación de sistemas de tecnología avanzada que permiten monitorizar las emisiones en tiempo real y detectar áreas de mejora antes de que se conviertan en un problema. Entre las medidas que recomendamos a las empresas se encuentran:
Además, acompañamos a las empresas durante todo el proceso, ofreciendo soluciones de renting flexibles y adaptadas a sus objetivos de sostenibilidad y crecimiento. Si quieres saber más sobre cómo optimizar tu flota y reducir sus emisiones, te invitamos a descubrir nuestro servicio de gestión de flotas para empresas y autónomos.
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