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En poco ya está el verano aquí y mucha gente ya está pensando en sus vacaciones. ¿Todos los años piensas en la posibilidad de alquilar un barco unos días o de comprarlo para todos los veranos? Si has tenido este pensamiento es porque te gusta la mar y tienes pensado estar descansando en una zona de costa.
Pero mejor que comprar o alquilar un barco, ¿por qué no asegurarse conseguir todos los servicios con un solo contrato? ¿Cómo hacerlo? Muy fácil, con un contrato de renting conseguirás todas las ventajas de tener un barco en propiedad pero con una mayor despreocupación.
El renting de embarcaciones de recreo no tiene una obligación de forma temporal en el contrato. Los plazos mínimos y máximos del contrato serán las que acuerden las diferentes partes. Gracias a esto podemos disfrutar de un alquiler temporal con todos los servicios que suelen incluir este tipo de contratos.
En las cuotas del renting de barcos pasa lo mismo que en otro tipo de rentings. A cambio de la cuota mensual que se paga, la empresa propietaria de la embarcación se encarga de que el barco esté en perfecto estado, de las reparaciones y de los seguros.
Gracias a este tipo de servicio podrás disfrutar de la embarcación durante los meses de verano sin más preocupación que escoger la ruta y gozar de la tranquilidad y belleza del mar.
En el caso de que seas una empresa y necesites una flota de embarcaciones para la temporada de verano podrás acceder también a los diferentes contratos de renting. En este caso, además de los beneficios que hay en un contrato de este tipo de alquiler puedes acceder a una serie de descuentos o economía de escala.
Numerosas empresas y proveedores de renting ofrecen economía de escalas para empresas. Esto se debe a que en caso de que se busque una serie de embarcaciones para hacer un contrato múltiple se puede negociar un descuento o un mejor precio. Esto se debe a que el renting náutico no está tan encorsetado por las leyes y permite una mayor flexibilidad.
De la misma forma podrás evitar el impuesto de matriculación que grava con un tipo del 12% en embarcaciones de vela o de motor de una eslora superior a 7,5 metros. Solo puedes evitar pagar este impuesto si adquieres la embarcación a través de un alquiler y tiene una eslora menor a los 15 metros.
Disfruta este verano de una embarcación recreativa y del mar gracias al renting. De esta forma te podrás despreocupar de todo lo relacionado con el mantenimiento y del seguro.
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