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Para muchas empresas y autónomos el vehículo es su herramienta de trabajo. Esto supone que tienen que tenerlo siempre a punto, cuidado y en perfecto estado. En un coche o furgoneta es relativamente fácil y asequible, pero si hablamos de camiones esto supone un mayor coste de tiempo y dinero.
El camión como vehículo profesional es un activo casi imprescindible. Por ello muchas empresas y profesionales compran en propiedad el camión, aunque cada vez son más los que apuestan por otras fórmulas para adquirir este tipo de vehículos. Fórmulas en las que destacan el renting y el leasing.
Ambos tienen una ventaja en común frente a la compra del vehículo. Ese beneficio es que se elimina el coste residual del camión una vez que necesitamos sustituirlo por otro, ya que las empresas de renting y leasing se hacen cargo del vehículo.
Si tienes pensado adquirir un camión lo que vamos a explicarte te interesará. Vamos a hacer un repaso de las ventajas del leasing y del renting de este tipo de vehículos industriales.
El leasing es más conocido como arrendamiento financiero. Es muy común entre autónomos y PYMES. Este tipo de contrato se suele firmar por un plazo de 5 años y con un valor residual muy bajo.
Otra de las características del leasing es que al final del contrato el que ha firmado el acuerdo puede, si lo desea, adquirir el vehículo en propiedad.
La principal ventaja es que el valor completo de este tipo de contratos se puede deducir como gasto tributario.
La principal desventaja es que todos los servicios relacionados con los seguros, reparaciones y mantenimiento del vehículo dependen del autónomo o empresa. Además, en caso de cancelación de contrato antes de lo estipulado el conductor tendrá que pagar una comisión o “multa”, y no podrá comprar el vehículo.
El renting de camiones es la opción es la más usada por las grandes flotas, aunque cada vez la usan más las pequeñas empresas y los autónomos. Habitualmente este tipo de contratos no superan los 36 meses.
La principal ventaja del renting es el beneficio fiscal. Este tipo de contrato se considera un gasto de actividad profesional, por lo que puede deducirse en el impuesto de sociedades. Otra ventaja es que este tipo de contrato suele incluir complementos como seguros, reparaciones, mantenimiento… solamente hay que preocuparse de conducir el camión.
En cuanto a las desventajas, el renting puede limitar en cierta manera la operatividad del vehículo. Esto se debe a que el camión debe cumplir con una serie de condiciones de plazos y kilometraje máximo.
En función de las necesidades que tengas y el tipo de negocio que vayas a desarrollar te compensará una u otra opción. Si buscas asesoramiento, en nuestra empresa de renting te ayudaremos a dar con la mejor solución para ti y tu negocio.
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